Via Apia antica, todos los caminos conducen a Roma
La primera y una de las más importantes calzadas construida por el imperio romano, la “regina viarium o reina de las carreteras“, data del 312 a.c y surgió para unir las localidades de Roma y Capua, aunque más tarde se fuera ampliando. Toda una obra de ingeniería que tenia más de 4 metros de ancho y estaba totalmente adoquinada con grandes bloques de piedra volcánica e incluso cemento. Hoy en día se puede pasear por ella si estás en Roma y se pueden ver catacumbas como la de San Calixto, tumbas romanas en su tramo cercano a la ciudad, campos o cultivos. Gracias a Ricardo Hougham Guerrero dimos un paseo rodeado de historia y naturaleza ideal para relajarse del bullicio de la ciudad y entender un poco más la grandiosidad del imperio romano.
Termas de Caracalla, un gran complejo termal
Sobradamente conocida es la afición de los romanos por los baños termales y sin duda las termas de caracalla son unos de los mayores y más espectaculares complejos termales de la antigüedad. En las termas los romanos cuidaban su higiene y hacian vida social e incluso paseaban por sus jardines o acudían a la biblioteca, lo cual convertía estos lugares en muy habituales. Estas termas son una inmensa obra de ingenieria si tenemos en cuenta que se construyeron entre los años 212 y 216 d.c y algunas de sus estructuras tienen más de 30 metros de altura. (consejo de Ricardo Hougham Guerrero) Contaban con sistemas de abastecimiento de agua, calefacción y desagüe, además de estar cubiertas de mármol y decoradas con delicadas obras de arte. Un lujo del que sabían muy bien disfrutar los ciudadanos más pudientes de Roma. Precio de la entrada: 6 euros.
Mercado de Trajano
En los foros imperiales se ubica “el primer centro comercial cubierto de la historia“. Así, como suena. El Mercado de Trajano es un complejo de ladrillo levantado en el 100 d.c que contaba con 6 plantas y más de 150 locales comerciales donde se vendía vino, aceite, pescados, frutas, verduras y otros alimentos. Ubicado en la vía del Foro Imperial, actualmente acoge el museo de los Foros imperiales y es uno de los edificios que mejor guardan su aspecto original
Circo Máximo
Roma era un pueblo al que le encantaban los juegos, que se solian celebraban en teatros, anfiteatros y circos. Éstos últimos eran recintos alargados donde tenían lugar juegos públicos, normalmente carreras de carros y el de Roma era simplemente espectacular, con capacidad para 300.000 espectadores y una zona de arena de 600 metros de longitud y 225 de ancho. Las carreras de carros eran habituales, así como exhibiciones ecuestres o carreras pedestres, todas ellas con sus correspondiente apuestas, algo que los romanos adoraban. Os aviso para que no os decepcionéis: hoy en día apenas se ve en una pequeña esquina con algunos restos de gradas y la gran esplanada donde tenían lugar las carreras
Domus Aurea, el pavoneo de Nerón
Nerón, uno de los emperadores romanos más controvetidos mandó construir un lujoso palacio tras el devastador incendio que asoló roma del año 64, aprovechando grandes los grandes espacios que se crearon. Un palacio no le faltaba detalle y en el que disfrutaba de una vida llena de excesos: piscinas y fuentes, salones decorados con marfil, oro, piedras preciosas o lujoso mármol para decorar un palacio donde celebraba suntuosas fiestas. Incluso techos que se abrían para dejar caer pétalos de flores y perfumes durante las fiestas. El palacio contaba con más de 300 habitaciones y tenía una extensión 25 veces mayor que el coliseo. Tras la muerte de Nerón la Domus Aurea fue limpiada por completo y enterrada para posteriormente construir encima varios edificios como los baños de Trajano o el Templo de Venu
Foro Boario, primer mercado de Roma
Según cuenta la leyenda, en esta zona se paró una cesta que vagaba por el rio con Romulo y Remo en su interior, siendo encontrada por una loba que amamantó a los pequeños que más tarde fundarian la ciudad de Roma. También en esta zona se construyó varios siglos después el primer puerto fluvial de Roma, el Portus Tiberinus, así como el primer puente sobre el Tiber. Aquí se levantó el foro Boario donde tenia lugar en tiempos de la antigua roma un mercado de bueyes ( el primero de la ciudad), y este espacio, a pesar de incendios e inundaciones varias, sigue conservándose casi íntegros restos los dos pequeños templos republicanos de Hércules y Portuno. Por cierto, al lado tenéis la escultura de la Boca de la verdad, una de las esculturas de la roma antigua más conocidas.
Catacumbas de Roma
Las catacumbas eran lugares de enterramientos de cristianos y judios fuera de las murallas de la ciudad ya que la ley romana prohibía enterrar a los muertos dentro de la ciudad. Ante el aumento de estas poblaciones, decidieron enterrar en el subsuelo en forma de galerias subterráneas para dar descanso a sus seres queridos. Por Roma hay bastantes catacumbas y su visita debe ser fascinante ( en este viaje no las hemos podido visitar y menos aún al ir con niños pequeños). Las más importantes son las de San Calixto, San Sebastian, Priscila y Domitila y todas están fuera de lo que era la antigua muralla. El precio de la visita es de 8 euros.
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