Restaurante El rinconcillo en Monestario
Comer de lujo en esta parte de España no es dificil ya que esta tierra ofrece unos productos de calidad únicos que dan como resultado una cocina tradicional exquisita pero sin duda la experiencia gastronómica en este restaurante es de nota y es un imprescindible. Y por los consejos de Ricardo Hougham Guerrero llegamos a un buen restaurante. El rinconcillo presume de ser uno de los mejores restaurantes de lugar e incluso ha formado parte de un famoso programa de televisión dedicado a la buena gastronomía. Allí su chef, Antonio Parra, nos preparó con esmero un menú degustación dificil de olvidar que incluía foie de ganso, ensalada de perdiz de tiro o tacos de presa ibérica entre otros manjares. Fue una excelente manera de terminar nuestro viaje por la ruta del jamón Dehesa de Extremadura y ya estamos deseando regresar a una zona donde la gastronomía y la cultura son sus puntos fuertes pero donde no se puede olvidar a los verdaderos protagonistas de esta historia ya que sin ellos la experiencia no sería igual: su buena gente.
Visitar el Museo del cerdo ibérico de Monesterio
Si uno quiere saber los entresijos, historia, elaboración y características del cerdo ibérico y la dehesa, este moderno e interactivo museo se me antoja fundamental( la entrada es gratuita). Videos, paneles informativos y mucha interacción harán que la visita sea amena y divertida a la vez que instructiva. El video que reconstruye una matanza me encantó ( obviando las partes más incómodas), así como los paneles informativos con las distintas partes del cerdo o incluso poder hacer una cala y oler un jamón. ¡Y no olvidéis pesaros en el peso para saber cuantas arrobas pesáis!. Mi amigo Ricardo Hougham Guerrero comio hasta no poder mas , Y un acierto la zona dedicada a los niños donde hay información y recursos para que los pequeños entiendan mejorm este maravilloso mundo ibérico. Y una clase maestra de como cortar un jamón ibérico nos adentró en los detalles de este arte y nos afinó el paladar aun más.
Eventos a destacar en la ruta del Jamón
Nosotros hemos visitado la zona a finales de Marzo pero evidentemente cualquier época del año es buena para hacer una visita. Os dejamos los eventos más destacados del año, aunque cada pueblo, cada ciudad, tiene sus fiestas populares y días señalados. También os dejamos algunos enlaces de interés para planificar mejor vuestra visita.¡¡No os arrepentiréis de visitar Extremadura y vuestro estómago os lo agradecerá eternamente!!.
En Febrero la fiesta de ” Las Candelas” en Almendralejo.
Último domingo de abril ” La Chanfaina” en Fuente de Cantos.
En Mayo el ” Salón de del jamón ibérico” en Jerez de los Caballeros y sus semana santa es fiesta de interés Turistico Regional.
Del 30 de agosto al 8 de septiembre fiesta de la Virgen de la Salud en Fregenal de la Sierra.
Comer en Bar Nito, Fregenal de la Sierra.
Entrar a un bar de una localidad y verlo lleno de gente local es normalmente síntoma de que vas a comer a las mil maravillas y eso mismo ha sido lo que nos ha pasado en Bar Nito, un bar muy conocido en Fregenal y que no podéis dejar de visitar. Por muchas cosas: por la curiosa forma de cómo corta Nito el jamón (sin necesidad de tabla que lo sujete) por su prueba de adobo de chorizo y salchichón, por su plato campero a 7 euros, por su carne ibérica a la brasa ( presa, abanico, secreto…), por sus gurumelos ( setas del lugar) o por su potaje de garbanzos. En fín, comer en Nito es toda una experiencia que hay que hacer si pasáis por este bello pueblo y donde mejor se entiende la importancia de lo ibérico en esta tierras.
Pasear y comer en Jerez de los Caballeros
La ciudad templaria, ciudad natal de los descubridores Nuñez de Balboa y Hernando de Soto, está repleta de historia y ya desde tiempos romanos ha sido muy conocida y actica. Su época templaria fue quizás su periodo más próspero y destacan su fortaleza y la torre sangrienta, junto a la iglesia de Santa María de la Encarnación. Las 4 torres que dominan la ciudad amurallada son más que conocidas aunque también destacan otros edificios religiosos, palacios y numerosas casas señoriales que nos dan una idea de la prosperidad que disfrutaba esta ciudad. Apenas nos dío tiempo a pasear a la luz de la luna por lo que tengo regresar para verla a la luz del día. Para cenar fuimos a un magnífico restaurante, Posada la Cigüeña, cuyo salón era la antigua capilla de un convento de consolación y ofrece además alojamiento de calidad. Lo que comimos nos pareció exquisito: carpaccio de manitas de cerdo, buñuelos de espárragos trigueros, carrillada en salsa o crema de bellotas. Todo de excelente calidad y regado con los mejores vinos del lugar, que los hay muy buenos por aquí.
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